Filosofia con Escolares

miércoles, 3 de diciembre de 2008

13. INFORMES

childhood & philosophy
a journal of the international council of philosophical inquiry with children

Evolución de los talleres filosóficos: de la filosofía para niños a las nuevas prácticas filosóficas
Gabriel Arnaiz

Introducción
La intención de este artículo es ofrecer al lector interesado una exposición de la evolución histórica que en los últimos cuarenta años ha ido adquiriendo la enseñanza de la filosofía entendida como una práctica, desde sus inicios como una metodología específica para niños (Filosofía para Niños) hasta una concepción más amplia y plural (Filosofía con Niños, Philosophical Inquiry) en la que se admiten también otros enfoques y metodologías (Cafés Filosóficos y Talleres de Filosofía) e incluso otros colectivos de personas (adultos) y otros contextos de aplicación, además del escolar. Nos centraremos de forma especial en el trabajo con alumnos, la formación del profesorado y en las posibilidades educativas de las distintas prácticas.
La revolución de Lipman: “dejad que los niños filosofen”
El primero que comenzó a poner en práctica esta concepción de la filosofía como una actividad y como una práctica dialogada que se podía aplicar de forma efectiva en los institutos de secundaria e incluso en los colegios de primaria fue Mathew Lipman en Estados Unidos. Este filósofo americano escribió en la década de las setenta una series de novelas para alumnos de secundaria en las que unos jóvenes dialogan con sus compañeros, sus padres y sus profesores sobre distintos problemas filosóficos que se les presentan en sus vidas cotidianas. Los libros son una especie de “diálogos socráticos” como los que escribió Platón pero adaptados a nuestra época, es decir, a los problemas filosóficos propios de nuestra contemporaneidad y a la edad de los niños a los que va destinado, adaptándose así tanto al nivel cognitivo y emocional de ellos como a sus necesidades e intereses. Los alumnos deben leer la novela y discutir sobre las ideas que allí se plantean. No hay libro de texto, no se citan las teorías de ningún autor clásico, nada de Platón, ni Descartes, ni Kant, (aunque bastantes de sus concepciones e ideas se expresen de forma coloquial sin citar explícitamente la fuente), nada de tediosas explicaciones sobre el noúmeno y el fenómeno o sobre el ser y la esencia. La filosofía se construye de forma comunitaria mediante el diálogo cooperativo de los propios alumnos, quienes forman una “comunidad de indagación” filosófica que investiga acerca de las cuestiones y problemas que van apareciendo a lo largo de la novela y a que los alumnos les parezca pertinente discutir. El propósito inicial de la primera novela de Lipman consistió simplemente en diseñar unos materiales que fuesen atractivos a la hora de impartir la materia de Critical Thinking (Pensamiento Crítico
[1][2]) en secundaria para que cuando estos adolescentes llegasen a la Universidad fuesen capaces de utilizar un “pensamiento complejo” y de algo nivel. “Se entiende generalmente por Critical Thinking el movimiento surgido a mediados de los setenta en el mundo anglosajón con el propósito de fortalecer la capacidad de argumentación del alumnado universitario y de enseñanza secundaria, centrándose en el estudio de la lógica informal y la detección de falacias y en la desarrollo de un pensamiento crítico. El Critical Thinking es un modo muy norteamericano –derivado de su vertiente pragmatista- de acercar el rigor y la precisión de la filosofía a un público no especializado, dedicando más atención a su vertiente procedimental –la construcción de un discurso más “racional”, coherente y argumentado- que a su contenido, los conceptos y sistemas filosóficos”[2][3].
Durante las décadas siguientes, Lipman y sus colaboradores (entre ellos, debemos destacar la labor capital de Ann Sharp
[3][4]) diseñaron todo un completo currículum “filosófico” que abarca toda las etapas educativas desde educación infantil hasta la enseñanza posobligatoria. El programa educativo de Filosofía para Niños está compuesto de una serie de novelas filosóficas dialogadas de unas cien páginas para los alumnos, que se acompañan de una serie de libros para el profesor de unas cuatrocientas páginas, donde se proponen múltiples ejercicios y planes de discusión para que el profesor pueda ir guiando las discusiones. En total más de cuatro mil páginas “que permiten hacer filosofía con los estudiantes dos veces por semana durante catorce años de escolarización”[4][5].
Hoy en día, el programa de Filosofía para Niños (o FpN) se ha traducido a más de cuarenta lenguas y se aplica en más de sesenta países, entre ellos Irán, China, Rusia, Chile, Argentina, Méjico, Brasil, Italia, España, Portugal, Estados Unidos o Canadá.
El programa de Filosofía para Niños
La primera de estas “novelas filosóficas” fue El descubrimiento de Harry (1974), una novela muy influida por la psicología cognitiva de Piaget que pretendía “enseñar a pensar” a los jóvenes de unos 12 años, para que les ayudase a pasar del estadio de las operaciones concretas al estadio de las operaciones formales. Los años siguientes, Lipman decidió escribir una serie de novelas filosóficas a jóvenes adolescentes: apareció así Lisa (1976), sobre cuestiones éticas, Suki (1978), que trataba problemas artísticos y literarios, y Mark (1978), que abordaba cuestiones sociales y políticas. Más tarde, Lipman y Sharp decidieron desarrollar el estrato inferior de Harry, escribiendo en los años posteriores un conjunto de novelas dirigidas a niños cada vez más pequeños: Pixie (1981) y Kio y Gus (1982) para niños de 9 y 10 años, Elfie (1987), para niños de 5 y 6 años, y Hospital de Muñecas (1990), desde 3 años hasta 5. La estructura del currículum es básicamente la siguiente:

EDADES
Libro del alumno
Manual del profesor
4-6 años
Hospital de Muñecas *
Para razonar sobre identidad
Entendiendo mi mundo

5-6 años
Elfie
El descubrimiento de la experiencia
Relacionando nuestros pensamientos
7-8 años
Kío y Gus
Para razonar sobre la naturaleza
Asombrándose ante el mundo
9-10 años
Pixie
Sobre el lenguaje, la escritura y la reflexión
En busca del sentido
10 años
Nous
Para razonar sobre la decisión moral
Decidiendo qué hacemos
10-12 años
El descubrimiento de Harry
problemas lógicos y epistemológicos
Investigación filosófica
13-14 años
Lisa
Para razonar sobre la ética
Investigación ética
15-16 años
Suki **
cuestiones de estética
Escribir: cómo y por qué
17-18 años
Mark
Sobre cuestiones sociales y políticas
Investigación social
16-18 años
Félix y Sofía ***

17-19 años
Luces y Sombras
Para razonar sobre la historia de la filosofía
Investigación histórica
adultos
Natasha
Para razonar sobre los principios psico-pedagógicos del método


El funcionamiento de la “comunidad de investigación”
La estructura del modelo de funcionamiento de la comunidad de investigadores filosóficos es básicamente la siguiente:

1. Sentados en círculo o semicírculo, los alumnos leen en voz alta y por turnos de algún capítulo o epígrafe de la novela que les corresponde por edad y temática.
2. El profesor apunta en la pizarra las preguntas o cuestiones que a los niños les sugiere la lectura del fragmento, junto con el nombre del “niño-filósofo” que la propuso. Estas preguntas formarán la “agenda filosófica” de la clase (la propuesta de temario, por decirlo de alguna forma) que habrá que tener en cuenta en las sesiones posteriores.
3. Se elige una de las preguntas formuladas. El método para elegir el tema a debatir puede variar. Normalmente se elige el tema a investigar de modo democrático, es decir, mediante la votación de una mayoría de alumnos a favor, aunque también pueden utilizarse otro tipo de estrategias, como agrupar las diferentes preguntas por “centros de interés”, elegir una cuestión al azar, o permitir que algún alumno/a en concreto elija él mismo el tema, o incluso el propio profesor.
4. La comunidad de investigadores filosóficos discute sobre el tema planteado. El profesor debe guiar la discusión. Si lo considera conveniente, en esa sesión o en las siguientes, utilizará algunos de los “ejercicios” y “planes de discusión” que están contenidos en el manual del profesor que acompaña a cada novela.
5. Breve evaluación (global y/o individual) de la dinámica de la clase de ese día, es decir, de la eficacia de la investigación filosófica emprendida durante esa sesión.

El programa lipmaniano está basado en los filósofos pragmatistas norteamericanos como Peirce y Dewey, en psicólogos como Piaget, especialmente en sus primeras novelas, en la que se ponía más el acento en el fortalecimiento de las capacidades cognitivas, y Vigotsky, y en sociólogos como G. H. Mead, con su acento en la construcción social de la inteligencia.
Mucho más que un programa para “aprender a pensar”
En sus formulaciones últimas, el programa de Filosofía para Niños intenta fortalecer tres facetas del pensamiento: a) el pensamiento crítico, b) el pensamiento creativo y c) el pensamiento cuidadoso (caring thinking)
[5][8]. Por ello, el programa de Filosofía para Niños no puede concebirse simplemente como un programa de “aprender a pensar”[6][9] de los que tanto éxito tuvieron en la década de los ochenta. Esta es la razón fundamental que nos lleva a considerar el programa de FpN como una herramienta esencial de la formación del individuo y su metodología participativa como uno de los intentos más sólidos y consistentes (un currículum completo) para utilizar en la futura “educación para la ciudadanía” que intenta desarrollar el actual Gobierno español.
Incluso la UNESCO reconoce en su “
Declaración de París a favor de la filosofía” de 1995 que “la educación filosófica favorece la apertura de espíritu, la responsabilidad cívica, la comprensión y la tolerancia entre los individuos y los grupos” y que “contribuye de manera importante a la formación de ciudadanos al ejercitar su capacidad de juicio, elemento fundamental de toda democracia”. Por ello, “la enseñanza filosófica debe ser preservada o ampliada allá donde exista, creada donde no, y denominada explícitamente filosofía”. Algunos autores hablan incluso de un “derecho a la filosofía (J. C. Pettier) o incluso de un “derecho a filosofar” (M. Tozzi) que todo niño debería “disfrutar” por lo menos una vez por semana durante un periodo de escolarización no menor a cinco años.
La formación de los “facilitadores”
[7][10]
A través del
IAPC, el Institute for the Advancement of Philosophy for Children fundado en 1974, de la Universidad de Montclair en Nueva Jersey (EEUU) y de las diversas asociaciones nacionales que con los años se han ido creado, los autores del programa de FPN diseñaron asimismo un programa de formación del profesorado. Este programa de formación consiste fundamentalmente en una inmersión práctica del profesor en la metodología del programa mediante la recreación de la situación de la “comunidad de investigación”, primero como si fuera uno de sus estudiantes y luego como “facilitador”. Gracias a estas simulaciones, el profesor aprende a poner en práctica las capacidades dialógicas que posteriormente tendrá que desarrollar en el aula con sus alumnos. Es decir, “la formación se entiende en gran medida como una práctica y se juega mejor en la medida en que se está bien entrenado”[8][11].

2. La adaptación de Lipman al contexto español
[9][12]

Desde Madrid, traducciones y revista internacional
Félix García
Moriyón fue la persona que introdujo el movimiento de FpN en España a mediados de los años ochenta y quien dio a conocer la obra y la práctica de Lipman, fundando desde Madrid la primera asociación de este tipo en España: la Asociación de FpN. El esfuerzo emprendido de traducción, difusión e investigación por esta asociación durante todos estos años ha sido hercúleo: en colaboración con Ediciones de la Torre, ha sido la encargada de traducir al español prácticamente todos los materiales que Lipman ha escrito (nueve novelas filosóficas, sus correspondientes manuales para el profesor y dos de sus libros teóricos[10][13]), así como de estimular la publicación de libros complementarios de difusión e investigación por autores españoles (creando una bibliografía de considerable importancia)[11][14], y de editar la revista internacional Aprender a Pensar. Con respecto a la edición de nuevos materiales, destacamos el libro que García Moriyón, Magdalena García e Ignacio Pedrero escribieron para los alumnos de 2º de Bachillerato sobre historia de la filosofía, Luces y Sombras. El sueño de la razón en occidente (Madrid, Eds. de la Torre, 1994), con su correspondiente libro de acompañamiento para el profesor, Investigación histórica.
El Grup IREF de Cataluña: los más innovadores
En Cataluña, el
Grupo IREF[12][15] (Grup de Innovació y Recerca per a l´Ensenyament de la Filosofía) que coordina Irene de Puig ha desarrollado en sus más de veinte años de existencia dos importantes y ambiciosos currículos filosóficos: El Proyecto de Filosofía 3/18 y el Proyecto Noria. Ambos programas tienen por finalidad reforzar las habilidades de pensamiento en la escuela, desde la educación infantil hasta la educación secundaria con el objetivo de formar ciudadanos que piensen y hablen razonablemente.
El proyecto Filosofía 3/18 es un “currículum amplio y sistemático que tiene como objetivo reforzar las habilidades del pensamiento de los estudiantes partiendo de la filosofía como disciplina fundamental. Consiste en un conjunto de programas que aplicados desde los tres hasta los dieciocho años fortalecen la capacidad reflexiva. Se trata de un proyecto que concreta el deseo general de enseñar a pensar y pretende desarrollar las habilidades cognitivas de los estudiantes, ayudándolos a comprender las materias de estudio, a hacerlos más conscientes de la riqueza del bagaje intelectual heredado y a prepararlos para la participación en un mundo democrático utilizando la racionalidad. La filosofía, como la disciplina humanística más adecuada, constituye el medio para conseguir estos objetivos, porque a través de su contenido y de su método permite al estudiante reflexionar sobre aquellos temas que normalmente no suelen tratarse en la escuela por estar latentes en todas las materias”
[13][16].
El Proyecto Filosofía 3/18
A través del
Proyecto de Filosofía 3/18 no sólo han traducido al catalán las novelas más emblemáticas de Lipman, sino que han adaptado su contenido a su contexto particular y han elaborado algunas nuevas (como una antología de estética). Algo similar a lo que ya hicieron los canadienses de Québec con Félix y Sofía (Madrid, Eds. de la Torre, 1997), adaptación libre de varias novelas de Lipman, que Gilbert Talbot realizó para que las situaciones descritas en las novelas norteamericanas fueran inteligibles para los adolescentes canadienses.
El Proyecto Noria
Además de traducir el programa de Lipman al catalán, las catalanas (pues la mayoría de ellas son mujeres) están publicando paralelamente una serie de materiales, sobre todo para educación primaria e infantil, que forman un currículo muy completo “alternativo” y autóctono al currículum de Lipman. Se trata de adaptar el programa de FpN a las necesidades educativas europeas y a nuestro contexto español, pero siguiendo en líneas básicas su estructura y su “espíritu”: un texto novelado y un manual.
El Proyecto Noria (a cargo de Ángela Sátiro) se compone por ahora (pues aún continúa en proceso de desarrollo) de los siguientes libros:

En infantil:
INFANTIL
Niños de 3 a 4 años
Niños de 4 a 5 años
Libro del alumno
La mariquita juanita
Jugar a pensar…con cuentos
Libro del profesor
Jugar a Pensar con niños de 3 a 4 años
Recursos para aprender a pensar en Educación Infantil (4-5 años)
En primaria:
PRIMARIA
Niños de 6 a 7 años
Niños de 7 a 8 años
Niños de 8 a 9 años
Libro del alumno
Pébili
Juanita, los cuentos y las leyendas
Juanita y los mitos
Libro del profesor
Persensar. Percibir,sentir,pensar para 6-7 años
Jugar a pensar con leyendas y cuentos
Jugar a pensar con mitos

Además de los dos proyectos principales, las catalanas continuamente están creando nuevos materiales innovadores: como
Ecodiálogo, una serie de materiales audiovisuales en formato CD-ROM sobre la problemática medioambiental, o Pensar amb el cinèma, un ambicioso proyecto (en catalán) de educación filosófica a través del cine que engloba cinco programas diferentes: uno sobre derechos humanos y cine, otro sobre filosofía y cine (Cinefil), otro sobre cine y ética, uno sobre el cine y los derechos de los niños y el último, Claqueta, sobre el uso del cine en infantil y primaria.
El éxito y la solidez del proyecto en Cataluña es tan grande que este curso escolar 2006-7 el Grupo IREF ha conseguido que la Universidad de Gerona apruebe un
máster en Filosofía 3/18 on-line en FpN, el primero en nuestro país[14][20].
Hemos descrito con cierto detalle el modelo de formación catalán porque, a nuestro juicio, nos parece el más sistemático, el más coordinado, el más global y más extendido de los que existen en nuestro país. Para calibrar la envergadura y la incidencia pedagógica de Irene y sus colaboradoras, vamos a proporcionarles simplemente un dato: sólo para este
curso escolar 2006-7, el Grupo IREF tiene previstos en todo el territorio catalán de más de 65 cursos de formación, 26 de ellos en la provincia de Barcelona. Es fácil estimar el volumen de profesorado (más de 1500) y de alumnos implicados: si cada profesor imparte clase a una media de 120-150 alumnos y aplica el programa en clase, serían unos 200.000 alumnos en un solo año, tirando por lo bajo.
El radiofonista pirado…
Desde Valencia, Chema Sánchez Alcón, presidente de la
Asociación Valenciana de FpN, publicó hace unos años una excelente novela para adolescentes sobre la historia de la filosofía titulada El radiofonista pirado que desenterraba filósofos para explicarse el mundo (Madrid, Anaya, 2001) que aunque no utiliza el formato típico de las novelas de Lipman y de sus continuadores, está inspirada en su idea y puede propiciar perfectamente el diálogo filosófico. Recientemente, el autor ha publicado otra obra de “filosofía-ficción” (como a él le gusta denominar a este género literario) para chicos más jóvenes (que me recuerda por su lirismo y estructura a El Principito[15][21]) titulada Las aventuras filosóficas de Toni Tonel. Un extraño viaje a la isla de los pensamientos perdidos (Málaga, Eds. Aljibe, 2005).
Y otras propuestas del extrarradio
Podríamos también mencionar, dentro de los materiales que se generan alrededor del campo de la Filosofía con Niños el libro de Concepción Pérez García, Matrix. Filosofía y Cine (Granda Siero, Eds. Madú, 2005), que recoge lo mejor de su página web
Filomatrix , así como algunas de las innovadoras propuestas de Rafael Robles que intentan aunar las TIC con el enfoque de FpN.
3. Variaciones de FpN: FcN e IF

La Filosofía con Niños
En los años noventa empiezan a surgir, además de los nuevos materiales que Lipman y Sharp desarrollan durante estos años, toda una serie de materiales nuevos, de nuevos enfoques y de nuevos filósofos y autores que partiendo de esta novedosa idea deciden imprimirle otro carácter y otro estilo. Estos autores fomentan la creación de otro tipo de historias, la utilización de otro tipo de cuentos o incluso de otro tipo de formatos (como dibujos y objetos artísticos, juegos, poemas, etc.).Dentro del ámbito anglosajón, nos encontramos con autores como Karin Murris
[16][22], Catherine Mc Call[17][23], Phillip Cam[18][24], Robert Fisher[19][25] o Gareth Matthews[20][26], y en Europa, autores como Berrie Heesen[21][27] o Per Jespersen[22][28], que optan por mantener la metodología de la comunidad de investigación, pero que prefieren otorgar mayor libertad al profesor-facilitador a la hora de utilizar los dispositivos desencadenantes de las preguntas, es decir, que consideran que no es necesario utilizar de forma obligatoria las novelas y los manuales de Lipman para que los niños “aprendan a filosofar”. Surge así la llamada “Filosofía con Niños”, una modalidad más “libre” y algo más heterodoxa de practicar la filosofía con niños, aunque eso sí, manteniendo la esencia del “espíritu lipmaniano”, consistente en que los niños filosofen desde sus propias preguntas según el modelo de la “comunidad de investigación” filosófica. Donde probablemente mejor se refleja esta variante más “autónoma” de practicar la filosofía con niños es en el libro de K. MURRIS y J. HAYNES, Los niños como filósofos. El aprendizaje mediante la indagación y el diálogo en la escuela primaria (Barcelona, Paidós, 2004).
4. El enfoque francés: las Nuevas Prácticas Filosóficas
[23][29]
Aparecen los cafés filosóficos
Por su parte y de forma independiente, los franceses comienzan a desarrollar en los noventa una nueva forma de practicar la filosofía, pero esta vez fuera de los “muros” de las aulas: me refiero al “café filosófico”
[24][30]. Inspirados por el éxito de Marc Sautet en el Café des Phares de la plaza de la Bastilla de París, las experiencias de este tipo se multiplican por todo el país y el fenómeno se convierte en una moda. Este nuevo desarrollo de la práctica filosófica es bastante lógico, si nos paramos a reflexionar por un momento. Recordemos, pues, la secuencia histórica: primero fue Nelson, que ideó un método socrático para enseñar a filosofar a sus alumnos universitarios. Luego aparece Lipman, que amplía esta revolucionaria idea de enseñar a filosofar no sólo a los alumnos universitarios o de bachillerato, sino que la extiende también “los niños”, considerando como “sujetos filosóficos” a los alumnos de secundaria, de primaria e incluso a los de infantil. Para ello, desarrolla una serie de materiales didácticos que forman un currículum global y establece un modelo de formación del profesorado y una red internacional de asociaciones y revistas encargadas de difundir el proyecto. Posteriormente, se desarrollan dentro del movimiento de FpN una serie de innovaciones y materiales que permiten una aplicación más libre y creativa, es decir, menos rígida, del enfoque lipmaniano, la llamada Filosofía con Niños. Después, este modo de practicar la filosofía se aplica a otros contextos más allá de los tradicionalmente escolares - recibiendo el nombre de “indagación filosófica”-, como las cárceles, las residencias de ancianos, los centros de rehabilitación de jóvenes delincuentes, los centros de desintoxicación o los centros de adultos. Y ahora, por fin, la filosofía se atreve a invadir los bares y las bibliotecas, los centros cívicos y las asociaciones, las terrazas e incluso las calles.
Por lo tanto, ya no es necesario partir de ningún tipo de dispositivo inicial (de ningún texto previo), sino que la investigación filosófica puede surgir directamente de las preguntas de los participantes (es decir, que un café filosófico “tradicional” comenzará por la segunda fase del método de Lipman). El modo de “animar” los cafés filosóficos variará enormemente en función de la formación filosófica de los “animadores” (animateurs), del tipo de exigencia filosófica que éstos propicien y de las expectativas de los propios participantes. Actualmente, existen varios modos y estilos de facilitar un café filosófico
[25][31].
Los cafés filosóficos son un instrumento pedagógico que se puede utilizar dentro del ámbito educativo, en contextos formales (en horas de tutoría, en “Alternativa a la Religión”, o incluso dentro de alguna materia o área específica: Ciencias Sociales, Ética,…) o informales (en actividades extraescolares y complementarias, como las “Semanas Blancas”, en campamentos, en excursiones, en fechas señaladas, como el día de Andalucía, el día de la Constitución, etc.), de forma esporádica o sistemática (una vez por semana, una vez al mes, etc.). Algunos profesores hemos utilizado este formato como medio complementario en la formación del alumnado, como una propuesta lúdica alternativa al ocio juvenil de viernes por la tarde, como un instrumento de socialización más enriquecedor y más humano
[26][32].
Después, los talleres de filosofía
[27][33]
A su vez, los talleres de filosofía
[28][34] aparecen en Francia a mediados de los años noventa como una evolución natural de los cafés filosóficos. Debido a la necesidad de formalizar la práctica del debate, de profundizar en su metodología y de aumentar la exigencia filosófica de los debates fueron desarrollándose paulatinamente los diversos talleres filosóficos; es decir, como una modalidad diferente de café filosófico, aunque con un grado de exigencia filosófica más alto y una metodología más rigurosa.
Uno de los filósofos franceses más destacados en el campo de los talleres filosóficos, especialmente con niños y adolescentes, es
Óscar Brenifier. Brenifier ha escrito un libro a mi juicio imprescindible, El diálogo en clase[29][35], donde expone primeramente por qué es preciso que se introduzca en el aula el diálogo entre alumnos en lugar de recurrir de forma mayoritaria al monólogo del profesor, y, en segundo lugar, cómo poner en práctica diversos tipos de talleres para incitar la reflexión nuestros alumnos.[30][36]
La pluralidad metodológica de las NPF
En torno al movimiento de los cafés filosóficos y de los talleres de filosofía, surge poco a poco entre los profesionales un renovado interés por aplicar la filosofía a contextos no habituales o por propiciar formas diferentes de “hacer filosofía” dentro del ámbito escolar. Es por ello, que alrededor de 1998, se gesta en Francia el movimiento de las “Nuevas Prácticas Filosóficas”
[31][37] (nouvelles pratiques philosophiques, o NPF), que aglutina a un número cada vez creciente de filósofos y educadores interesados por la discusiones de tipo filosófico (discussion à visée philosophique, según la expresión de G. Aubert) dentro y fuera del aula.
Michel Tozzi, profesor de didáctica de la Universidad de Montpellier, ha sido el principal introductor de este nuevo tipo de prácticas filosóficas en el ámbito universitario y en las distintas instituciones educativas a través de múltiples actividades: autor de numerosos artículos sobre didáctica de la filosofía, y más en concreto, sobre la didáctica de este nuevo tipo de prácticas (cafés filosóficos, talleres, etc.), impulsor de los coloquios nacionales franceses, promotor de numerosos proyectos de investigación sobre estas nuevas prácticas filosóficas, coordinador de diversas obras colectivas sobre este tema, iniciador de la revista de didáctica de la filosofía
L´Agora, director de varias tesinas y más de seis tesis doctorales sobre el tema, etc. Debemos recordar que Michel Tozzi[32][38] es conocido dentro del ámbito de la didáctica de la filosofía por haber popularizado una concepción de la filosofía como una práctica que comprende tres capacidades o estadios: (a) la problematización, (b) la conceptualización y (c) la argumentación.

Dentro del movimiento de las NPF, destacamos, además de Michel Tozzi y Óscar Brenifier, la labor que están desarrollando autores como Anne Lalanne, Alain Delsol, Jacques Levine, Jean-François Chazerans, Jean-Charles Pettier, Gilles Geneviève o Michel Onfray, entre otros muchos.
Lalanne ha sido una de las primeras personas que ha practicado la filosofía con niños en Francia. La autora ha relatado esta experiencia y su particular enfoque metodológico en un libro de reciente traducción
[33][39]. Delsol ha diseñado un complejo dispositivo (que Tozzi denomina como “modelo democrático”) para provocar el debate filosófico en clase y donde las diversas funciones que normalmente asume el profesor al dirigir un debate se distribuyen entre varios alumnos.
Levine pertenece a la “orientación psicoanalítica” de este movimiento francés y ha desarrollado junto con A. Pautaurd una metodología específica de funcionamiento, dentro de los postulados de la asociación AGSAS
[34][40].
Chazerans es el presidente de la asociación
Philosophie par Tous y el coordinador de la web de referencia de este movimiento francófono: Pratiques Philosophiques, donde podremos encontrar múltiples artículos y recursos sobre las NPF.
Pettier introdujo en Francia el uso del debate filosófico con alumnos con dificultades de aprendizaje en 1997. Ha sido también el primer filósofo que ha publicado una tesis doctoral sobre estas nuevas prácticas filosóficas. Es autor de varios libros sobre la materia, como los excelentes Apprendre à philosopher (Lyon, Chronique Sociale, 2004) o Apprendre à debattre (París, Hachette, 2003). En español, podemos leer el resumen de su tesis doctoral en el artículo
“Practicar la filosofía con alumnos con grandes dificultades”, Aprender a Pensar, Madrid, nº 25, 2002, que está también disponible en Internet.
Mientras que Geneviève
[35][41] lleva a cabo diversos talleres de filosofía con niños, entre otros lugares en la Universidad Popular de Caen que Michel Onfray fundó junto con él y otros amigos en el 2002 y donde este popular filósofo lleva exponiendo durante estos cuatro años una visión alternativa de la filosofía para el público en general (a veces llega a congregar a más de trescientas personas) en la que reivindica una tradición compuesta exclusivamente de filósofos hedonistas, materialistas, ateos y libertarios.

En consecuencia, las Nuevas Prácticas Filosóficas van un paso más allá de la Filosofía con Niños, pues promueven una concepción de la práctica filosófica con grupos más amplia, tanto del grupo de personas a quien va dirigido -pues incluyen no sólo a los “niños” en edad escolar, sino también a adultos y mayores- como de las metodologías que pueden aplicarse, ya que permiten una mayor variedad de dispositivos y protocolos de actuación. Las NPF apuestan, pues, por una concepción pluralista de la práctica filosófica con grupos, estimulando una multiplicidad de métodos y perspectivas.
[1][2] En nuestra lengua prácticamente no existe ningún libro sobre esta “disciplina”, mientras que en inglés el catálogo de libros sobre CT es abrumador. Sólo muy recientemente y desde la psicología cognitiva, algún autor español se ha ocupado seriamente del tema, aunque dirigido a un público universitario: Carlos SAIZ (coord.), Pensamiento Crítico. Conceptos básicos y actividades prácticas, Madrid, Ed. Pirámide, 2002. Asimismo, los autores han desarrollado también una página web donde pueden consultarse los conceptos básicos del libro y también realizar numerosos ejercicios prácticos del libro. Para ampliar información, se puede también consultar en Internet el artículo de Saiz “Enseñar o aprender a pensar”.
[2][3] G. ARNAIZ, “Critical Thinking”, Diccionario Internacional de Didáctica de la Filosofía (coord. Enzo Ruffaldi) en www.filosofiamo.com .
[3][4] Ann. M SHARP, además de haber colaborado en la escritura de los ejercicios de la mayoría de los manuales para el profesor que acompañan a cada una de las novelas de Lipman, ha escrito hasta el momento tres programas en solitario: Hospital de Muñecas (con su correspondiente manual para el profesor, Entendiendo mi mundo) para niños y niñas de 4 a 6 años, Nakeesha and Jeese (con el manual Flesh of my World), para niñas y niños de 6 a 8 años y Hanna (y el manual Breaking the Vicious Cicle), destinado a aquellos niños y adolescentes que han sufrido abusos infantiles. Podríamos decir que sin Ann Sharp el programa de FpN no tendría la envergadura y la ambición pedagógica que hoy ha alcanzado.
[4][5] F. G. MORIYÓN (coord.), La estimulación de la inteligencia, Madrid, Eds. de la Torre, 2002, p. 45.
[5][8] Parece ser que ha sido Sharp quien ha influido en que el programa decida también desarrollar un “pensamiento cuidadoso” (caring thinking), además del pensamiento crítico y creativo.
[6][9] Aunque así haya sido clasificado en algunos manuales de referencia, como en el libro de J. BELTRAN et alia, Intervención psicopedagógica, Madrid, Pirámide, 1992, donde el programa de FpN aparece junto con los de Feuerstein o Stenberg, pero clasificado como un programa específico para el ámbito de las ciencias sociales.
[7][10] El término que en inglés recibe la gestión del diálogo por parte del profesor es facilitate (que suele traducirse literalmente por “facilitar”) y el profesor es designado frecuentemente como “facilitador” (facilitator). Los franceses, por su parte, prefieren utilizar la expresión “animar un debate” y “animador” de la discusión, respectivamente.
[8][11] Vera WAKSMAN, “¿Quién es el maestro en filosofía”, en O. KOHAN y V. WASKMAN (eds.), Filosofía para Niños. Discusiones y propuestas, Buenos Aires, Ed. Novedades Educativas, 2000, p. 197.
[9][12] Quien quiera ampliar la información que a continuación proporcionamos sobre el movimiento de FpN en España, debería consultar las páginas web de las asociaciones más activas: la Asociación de Madrid, www.filosofiaparaninos.com, el Grupo IREF (www.grupoiref.org/esp), la Asociación de la Comunidad Valenciana (www.fpncomval.com) o la Asociación Asturiana, www.filonenos.org.
[10][13] La filosofía en el aula y Pensamiento complejo y educación.
[11][14] Más que elaborar materiales propios, desde Madrid se ha apostado más bien por traducir los textos de Lipman y por profundizar en sus aspectos teóricos, como lo demuestran algunos de los títulos publicados: T. MIRANDA, El juego de la argumentación, G. ROMERO, De dentro a afuera (y viceversa), F. G. MORIYÓN, (coord.), La estimulación de la inteligencia, F. G. MORIYÓN, (coord.) Mathew Lipman: Filosofía y educación, y F. G. MORIYÓN, Pregunto, dialogo, aprendo. Cómo hacer filosofía en el aula.
[12][15] Recientemente se ha publicado un libro colectivo donde se ofrece una visión panorámica del modo de concebir la filosofía con niños del grupo catalán. Cf. VV.AA., La práctica de pensar en las aulas, Barcelona, Graó, 2005.
[13][16] “Què és el projecte Filosofia 3/18” (traducción del autor del art.), web del Grupo IREF.

[14][20] Actualmente existen varios máster en FpN en el mundo, como el prestigioso programa de posgrado y doctorado de la Universidad de Montclair, el que organiza la Universidad de Méjico y el curso de posgrado en Escocia a cargo de Catherine Mc Call.
[15][21] La asociación ha editado también un cuaderno de materiales con los que trabajar la novela del principito según el enfoque de la “comunidad de investigación”. Cf. VV.AA, El principito. Desarrollo didáctico, Valencia, Nau Llibres, 2006.
[16][22] Karin Murris ha introducido en Gran Bretaña esta nueva forma de filosofar con niños mediante libros como Teaching philosophy with picture books y Storywise: Thinking through stories, en los que la autora nos muestra cómo utilizar las obras de arte, las fotografías y los cuentos infantiles para generar reflexiones filosóficas.
[17][23] Esta autora es partidaria de la denominación “philosophical inquiry” (indagación o investigación filosófica) en lugar de la Filosofía con Niños. Nosotros, preferimos reservar esta categoría para el “taller filosófico” que se lleva a cabo fuera del ámbito educativo y con otro tipo de colectivos diferentes al que forman los niños y adolescentes en edad escolar.
[18][24] Gracias a los esfuerzos de CIFIN, la asociación argentina de Stella Accorinti, la editorial argentina Manantial ha traducido algunas obras de este autor. Cf. P. CAM, Historias para pensar 1. Indagación en formación ética y social (9-13 años) y el libro de apoyo para el docente. La misma editorial ha publicado de Ronald REED Rebeca (5-6 años) y el libro de apoyo para el docente.
[19][25] R. FISHER ha publicado numerosas obras sobre el tema. En español, disponemos de Juegos para pensar: 120 juegos para desarrollar la reflexión y el diálogo (Obelisco, 2004), Cuentos para pensar (Obelisco, 2005) y Valores para pensar (Obelisco, 2005).
[20][26] El profesor G. MATTHEWS ha publicado varios libros -como Philosophy and the young child y Dialogues with children- en los que nos propone algunos relatos cortos (inspirados en ideas procedentes de los clásicos de filosofía, como Platón o Descartes) para iniciar discusiones filosóficas con los niños. Ha escrito también un par de libros -Philosophy of Childhood y en The Socratic Perplexity and the Nature of Philosoph- donde defiende la legitimidad de una “filosofía de la infancia”. Existe una web en inglés (www.philosophyforkids.com) donde podemos leer algunas muestras de su sugerente trabajo.
[21][27] Disponemos de una excelente traducción de uno de los libros de este autor holandés. Cf. B. HEESEN, Pequeños, pero valientes. Filosofía para niños, Barcelona, Graó, 2004.
[22][28] Este autor danés ha desarrollado su práctica filosófica con niños al margen del movimiento de FpN. Puede encontrarse una gran cantidad de sus cuentos, historias y artículos (en inglés) en la siguiente web: www.visionaivity.com.
[23][29] Para más información sobre el enfoque francés de la práctica de la filosofía, puede leerse el artículo de G. ARNAIZ “Las Nuevas Prácticas Filosóficas: de los cafés filosóficos a los talleres de filosofía”, Revista ETOR, nº 4, 2005.
[24][30] El lector interesado podrá encontrar más información en los siguientes artículos: G. ARNAIZ, “Introducción a los cafés filosóficos: relato de una experiencia”, Revista ETOR, Sevilla, nº 2, 2004, pp. 65-70 y O. BRENIFIER, “Los cafés filosóficos” [traducción y notas de G. Arnaiz], Revista ETOR, nº 3, 2004 y
[25][31] Más información en los artículos citados y en www.filosofando.org. En español, sólo disponemos por ahora del libro de Christopher PHILLIPS, Sócrates Café. Un soplo fresco de filosofía, Madrid, Temas de Hoy, 2003.
[26][32] Hace ya unos cuatro años, inspirado por la lectura del libro de Phillips, decidí iniciar con mis alumnos secundaria y bachillerato un café filosófico los viernes por la tarde. Durante un par de trimestres, acudieron a la cita de forma voluntaria como media una quincena de alumnos (más algunos profesores, curiosos e interesados) para debatir sobre todo tipo de cuestiones. Más información en G. ARNAIZ, “Introducción a los cafés filosóficos: relato de una experiencia”, Revista ETOR, Sevilla, nº 2, 2004, pp. 65-70 y en http://www.lopezdearenas.com/filocafe/.
[27][33] Si el lector desea más información, puede consultar el artículo de G. ARNAIZ “¿Qué es un taller filosófico?”.
[28][34] Puede encontrarse una breve definición del concepto y algunas sugerencias bibliográficas aquí.
[29][35] Cf. O. BRENIFIER, El diálogo en clase, Tenerife, Idea, 2005 [Prólogo, traducción y notas de G. Arnaiz].
[30][36] Cf. G. ARNAIZ, “Óscar Brenifier: el mago de los talleres filosóficos”, Revista ETOR, nº 3, 2004 p. 9-15.
[31][37] Podrán encontrar una breve definición de las NPF y una orientación bibliográfica en el Diccionario Internacional de Didáctica de la filosofía que coordina Enzo Ruffaldi en www.filosofiamo.org
[32][38] Puede consultarse numerosos artículos en francés sobre didáctica de la filosofía y sobre las metodologías de estas “nuevas prácticas filosóficas” en la web personal del autor, en www.philotozzi.com.
[33][39] Cf. A. LALANNE, Filosofar en la escuela, Sevilla, Díada, 2005
[34][40] Puede consultarse más información en esta web: www.marelle.org/users/philo.
[35][41] Más información en Philosophes en herbe. Recientemente ha reunido en un libro el fruto de su trabajo con estos talleres. Cf. G. GENEVIÈVE, La raison puérile. Philosopher avec les enfants?, Loverval, Labor, 2006.

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